¿Venecia es cara? Esta pregunta tan recurrente es imposible de contestar si no la ponemos en contexto. Como en todos los sitios, cuanto más cerca estemos del centro o de las zonas turísticas, más elevados serán los precios de aquello que queramos consumir. Pero, como en todos los sitios también, alejarse de las zonas más frecuentadas puede traernos gratas sorpresas.

Ya, Sonia, pero es Venecia y Venecia, es cara. Bueno, vale, puede que muchas cosas resulten bastante costosas (que a mí me gusta diferenciarlo de caras) y que algunas otras sí, sean caras. Y es que a Venecia todo debe llegar por agua, lo que encarece los costes de logística y transporte que deben repercutirse sobre los productos.

No debemos olvidar tampoco que, en Italia, las bebidas alcohólicas cuestan mucho más que en España porque están mucho más gravadas con impuestos. Así que tomar, por ejemplo, una cerveza por menos de 4 euros, es casi casi misión imposible. 

Sin embargo, existen unas cuantas cosas que se pueden hacer en Venecia sin desprendernos de un solo euro. Aquí va una lista de unas cuantas de ellas, en algunas os dejo el enlace a la entrada en la que os conté más cosas sobre ello, solo tenéis que hacer «clik» en el resaltado:

Disfrutar de la Plaza de San Marcos y todos sus pequeños secretos.

Sí, en el «salón más bello del mundo» se pueden pasar 20 minutos o 4 horas, depende del tiempo que tengáis, o de lo que os interese ver. En esta entrada os hablé de algunas de las curiosidades que tiene la Plaza de San Marcos más allá de los grandes edificios que la circundan. Dejaros enganchar por ella, es gratis. Precio: 0€.

Entrar a la Basílica de San Marcos.

Visitar esta joya de la arquitectura bizantina es obligado. A pesar de que desde la pandemia ha dejado de ser gratuita, los 3,00€ que cuesta la entrada merecen totalmente la pena. Si una vez dentro queréis gastar un poco más para subir al museo o ver la Pala de Oro, ya depende de vosotros. Aquí os dejé toda la info sobre los precios de cada una de las dependencias de la Basílica. No seáis tacaños, no os arrepentiréis. Precio: 3,00€.

Subir a la terraza del Fondaco dei Tedeschi.

¿Quién podría privarse de estas vistas? El Fondaco dei Tedeschi es un antiguo almacén convertido en centro comercial de lujo en cuya terraza podéis pasar 15 minutos de manera gratuita. Exige reserva en su web, sí, pero aunque no veáis plazas libres, si estáis por allí, subid a comprobar si quedan plazas porque no siempre todos acuden a la visita. Precio: 0€.

Visitar la Basílica de Santa Maria della Salute.

Una de las iglesias más queridas por los venecianos es… gratis! Sí, sí, como leéis. Tras subir los escalones de la Salute, entraréis en un templo barroco precioso, con un suelo de mármol policromado que me vuelve loquita y techos con obras de Tiziano. Precio: 0€.

Tomar un traghetto para cruzar el Gran Canal.

Los traghetti son las góndolas que utilizan los venecianos para atravesar el Canalazzo allá donde no hay puentes, son las góndolas baratas, no revestidas con tanto lujo como las que están destinadas a los paseos de los turistas, pero hacen un gran papel. Hay varios puntos repartidos por el Gran Canal pero mi favorito sin duda es el que conecta San Marcos con la Dogana. ¿Por qué? Pues porque es el lugar en el que el Canal es más ancho y por tanto la duración es mayor. Y porque una vez se pone en marcha, las aguas de la laguna se abren ante nosotros y esto, en un día soleado, es un momento casi místico. Precio: 2,00€. .

Comer o cenar un buen trozo de pizza.

En Venecia veréis muchos lugares en los que comprar algo de comida para llevar. Sin duda mi lugar favorito de la ciudad es la Pizzeria Al Volo, en el animado Campo Santa Margherita. Aquí podéis adquirir una buena porción de pizza (o la pizza entera!) y salir a comerla al Campo o llevarla a vuestro alojamiento. La de noches que hemos hecho «botellón», Antonio y yo, en uno de esos bancos, con nuestra pizza y nuestra Moretti en la mano. Precio: 2,00€.

Pasar un buen rato en la Libreria Acqua Alta.

Perderse entre los ejemplares de la librería más bonita del mundo es uno de los placeres de Venecia para los amantes de los libros y, también, para los que no. ¿Cómo no sucumbir al encanto de este precioso lugar en el que los libros se exponen en contenedores de todo tipo? Hasta podéis sentaros a leer un rato si os apetece! Precio: 0€.

Comer un helado al atardecer paseando por las Zattere.

Las Zattere eran las zonas de desembarco de los cargamentos de sal y, actualmente, una de las zonas favoritas de locales y visitantes para pasear. Recorrer las fondamente al atardecer ofrece una de las mejores vivencias en la ciudad y, si lo hacéis con un rico gelato en mano, quizás de Gelateria Nico, cuya especialidad, el gianduiotto, es un auténtico manjar, tendréis un planazo para finalizar un día en la ciudad. Precio paseo: 0€; precio helado: 2,50€.

Comer en Al Pontil dea Giudecca.

Un imprescindible para nosotros. Giuseppe y su familia cocinan la mejor pasta que he probado en Venecia y a precios realmente económicos en comparación con muchos lugares. Terminad con uno de sus ricos postres, recibidos a diario desde su obrador de cabecera y ya podéis iros a echar la siesta. Precio aproximado por persona: 20,00€.

Descansar y relajarse en los Giardini della Biennale y en los Giardini Reali.

Sí, en Venecia existen algunos lugares donde hacer un descanso tras horas de caminata por sus calles laberínticas. Uno de ellos está en el sestiere di Castello, los Giardini della Biennale en los que hay un precioso invernadero-cafetería donde tomar un rico café. El otro justo detrás de la Piazza, hacia el Bacino, los Giardini Reali, rehabilitados hace poco tiempo para deleite de todos. Precio: 0€.

Hacer una excursión a las islas principales de la Laguna.

Murano, Burano y Torcello, son las islas más importantes y visitadas de Venecia. Podéis hacer la excursión por libre o contratarla aquí. En Murano, podéis asistir gratuitamente al soplado del vidrio en alguna de las fábricas que todavía lo realizan. En Burano, maravillaros con las casas de colores de los pescadores y con las vistas que ofrece el sur de la isla. En Torcello, además de admirar uno de los dos puentes que quedan en Venecia sin barandilla, el Puente del Diablo, el paseo os llevará hasta las huellas de los primeros asentamientos y a la Basílica más antigua de la laguna: Santa Maria Assunta, desde cuyo campanario, por 5,00€, hay unas vistas…mejor no os desvelo para no estropear la sorpresa. Si vais por libre, el coste tan sólo será el del billete de vaporetto si no tenéis uno de los abonos. Precio billete ordinario: 9,50€. Precio del billete para un día: 24,00€.

Mi favorita: callejear, perderse y reencontrarse.

Las sorpresas están en cualquier rincón. Pasad por sotoporteghi y adentraros en las corti, observad con atención los pequeños detalles que la ciudad ofrece. Arcos, puertas, pequeñas estatuas, escudos… siempre hay algún detalle por descubrir. ¿Cuánto cuesta?: 0€.

Como veis, es posible visitar la ciudad sin gastar mucho. Animaros a hacerlo. Venecia es única!