Mañana es el día de la Sensa, la fiesta que se celebra el domingo después del día de la Ascensión de la Virgen, en el mes de mayo. De ella, del origen, de cómo se festeja, os he hablado en diversas ocasiones. Os dejo al final varios enlaces para que os pongáis al día.
Para refrescaros la memoria, os cuento que esta tradicional fiesta, rememora la victoria de los venecianos sobre el emperador Barbarroja en el siglo XII, momento en el que el Papa, en reconocimiento de la superioridad veneciana y su poderío naval, donó al Dux un anillo que simbolizaba la unión de Venecia con el mar.

Desde entonces, este rito se ha repetido durante siglos en “los esponsales con el mar” en los que el dux, a bordo del Bucintoro antes y de una reproducción menor ahora, lanza a la laguna un anillo para renovar la alianza con las aguas del Adriático. Estuvo suspendida desde la caída de la República de Venecia hasta 1965 en que se recuperó de nuevo para disfrute de los venecianos.
Y mañana es el día en el que se volverá a lanzar el anillo. Se celebra un desfile acuático en el que el alcalde y las autoridades de Venecia, a bordo de la versión actual del Bucintoro se encaminan hacia el Lido, donde frente a la iglesia de San Nicolò se culmina la ceremonia con el lanzamiento. Después, el día festivo continúa con regatas y mercadillos en San Marcos y en el Lido.

Pero además, desde 1974, en estos días se suele celebrar también la Vogalonga una regata en la que no se compite, con la que se pone en valor el remo a la veneciana y que recorre 30 kilómetros alrededor de la laguna desde Venecia a Burano pasando por Murano, Torcello o Sant´Erasmo. A todos los participantes se les hace entrega de una medalla conmemorativa. Es un grito multitudinario y colorido de la ciudad de Venecia en contra de los barcos a motor y los grandes cruceros, donde se reivindica la embarcación tradicional a remos, así que si tenéis un barquito y queréis gozar de mi presencia a bordo… estaré encantada de participar en una Vogalonga!