¿Sabéis cual fue una de las cosas más maravillosas que hice en una de mis últimas visitas a Venecia? Asistir a la Associazione Arzanà, un Museo situado en un antiguo taller de góndolas, el Squero Arzanà, en el sestiere de Cannaregio. Arzanà, en veneciano, significa Arsenale y este lugar puedo gritar a los cuatro vientos que es un pequeño tesoro escondido, y desconocido, de Venecia.

Aquí entraréis en otro mundo, porque recorreréis la historia y la evolución de la embarcación por excelencia de Venecia, la góndola, pero también conoceréis otras embarcaciones características de la ciudad de los canales.

El Museo Arzanà no es público: está sostenido con las aportaciones de los socios y las cuotas de los visitantes y su propósito es recuperar las embarcaciones tradicionales de la laguna, su vida, su evolución, su historia. Y es precisamente esto lo que más me sorprendió. ¿Cómo es posible que una iniciativa de estas características no se promueva por la ciudad? ¿Por qué no ayudarles al mantenimiento de todas esas piezas de museo, de gran valor histórico y pedagógico? Hasta el edificio en sí, que como os digo fue un squero, tiene su larga historia: su actividad como astillero comenzó en el siglo XV.
Anonadada me quedé con la enorme colección de forcole, con algunas piezas antiguas que ya no se usan y que en su momento formaron parte del oficio del remer… hasta una felze, la cubierta que se colocaba en el centro de las góndolas, de las que os hablé en esta entrada.


La Asociación se fundó en 1992. Los socios compraron el antiguo Squero “Casal dei Servi” y están muy orgullosos de haber conseguido tener reproducciones de los 12 tipos de barcas históricas venecianas, la más antigua de ellas de 1870: un gondolìn de fresco construido en estas instalaciones por la antigua familia propietaria, los Casal y utilizado por última vez a principios de los años 50. Es el único ejemplar que se conserva. Los Casal fueron una extensa familia de constructores navales afincados en Venecia y a ellos se debe la evolución estructural de la góndola para adaptarla a la morfología y las necesidades de la ciudad.

Actualmente desarrollan la actividad de restauración de las piezas que caen en sus manos, principalmente barcas, y sueñan con llegar al corazoncito de las autoridades y obtener un lugar más espacioso donde exponer en perfectas condiciones de conservación y de visibilidad todas las piezas.

Las visitas son privadas (en italiano o inglés) y es necesaria la reserva previa, ya que no está abierto. Uno de los socios acudió a abrirnos las puertas de su reliquia solamente para nosotros. Pagamos 10,00€ por persona (el mínimo son 30,00€, por lo que si solamente vais dos, ese será el precio) y podéis reservar escribiendo a associazionearzana@gmail.com.

Hacedlo, merece la pena atravesar esa humilde puerta en una estrecha calle y descubrir el interior de este lugar.

wowwww…que maravilla poder disfrutar eso, queda anotado todo para la proxima visita!! No me lo pierdo.
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Hazlo! Es un sitio increíble y cuentan todo con mucha pasión
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Que joya, la sangre de Venecia , leerte es subir al desván de la historia
Una delicia de texto
Gracias
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Gracias a ti. Este sitio es único!
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