En Venecia, hay un bello palacio que se dice que está maldito: cuenta la leyenda que una maldición se cierne sobre Ca´Dario que causa la muerte violenta de sus dueños, la ruina económica y otras desgracias.

Su mala fama comenzó tras el suicidio de la hija de Giovanni Dario, constructor del palacio. Marietta se suicidó tras haberse arruinado su marido, Vincenzo Barbaro. Poco después, un descendiente de Barbaro, murió en combate en una emboscada en la isla de Creta. Varios de los propietarios del palacio, en los siglos siguientes, fueron víctimas de quiebras económicas, fueron asesinados, sufrieron graves enfermedades, se suicidaron, murieron en extraños accidentes o debieron huir de Venecia por las malas lenguas. Como poco, respetillo, da…
A mitad del siglo pasado estuvo sin dueño mucho tiempo e incluso un tenor pensó en comprarlo a pesar de que desistió por miedo a que la maldición fuese cierta. Y, a finales de los años 80, un financiero adquirió el palacio para regalárselo a su hija pero, tras su suicidio, nadie más quiso volver a comprarlo durante años, hasta que en 2006 una empresa que representaba a un comprador desconocido lo adquirió y está actualmente en restauración.

El precioso palacio se encuentra en el número 353 del sestiere de Dorsoduro y tiene vistas al Gran Canal. Desde la parte de atrás, la que da a Dorsoduro, se puede apreciar la grandeza del edificio y vislumbrar el jardín. Pero la fachada al Canalazzo, es una de las más sugestivas, a mí me gusta muchísimo y suelo quedarme embobada mirándola, con esa ligera inclinación, la asimetría de las ventanas y logias, los preciosos medallones policromos, las características chimeneas venecianas (camini) y la inscripción que aún puede leerse en la base.


La maldición del Palacio, diseñado por el arquitecto Pietro Lombardo, sigue viva a día de hoy y, los venecianos, tan supersticiosos ellos, siguen llamándole “il palazzo maladetto”, a pesar de su belleza. Por si acaso, mejor limitarnos a admirarlo…

Otro desmenuzado relato a sumar lo que es la esencia del entorno Veneciano,misterio,encanto,decadencia,historia y fascinacion por este Santuario de Belleza
Gracias
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Qué gusto siempre tus comentarios. Gracias a ti
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Muy interesante! Me ha encantado! 😉
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Gracias! Una casita que no me compraría…
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Durante el rodaje de la película Todos dicen I love you de Woody Allen, unos planos de la cual se rodaron en la plaza posterior al palazzo,Woody Allen se enamoró de ella y quiso comprarla. En el último momento desistió al descubrir «la maldición «.
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Y gracias a ello podemos seguir disfrutando de sus películas. O no, quién sabe si la maldición es cierta… Gracias Joaquín
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