En cada campo veneciano llama la atención la existencia de unos brocales de pozo que dan buena cuenta de la importancia que éstos tenían en épocas en las que el agua potable era inexistente. Venecia estaba rodeada de mar y conseguir agua que pudiera servir para el consumo humano, era una labor primordial.
¿No os llama la atención que precisamente en la Plaza de San Marcos no hay pozo? A mí sí. Me resultaba muy curioso, así que me puse a investigar. Y descubrí que lo hubo, y no uno, sino dos!! Pero fueron completamente enterrados.
El primer pozo estaba ubicado frente a la entrada de las Mercerie y parece que se menciona en un decreto de 1283. A partir de finales del siglo XV, ya no hay rastro de él y no he conseguido saber dónde se encontraba exactamente.

Sí que hay rastro, sin embargo, de otro pozo que debía ser de grandes dimensiones y en este último viaje, he podido localizarlo. Se construyó frente a la entonces existente iglesia de San Geminiano, dando la espalda a la Basílica, casi al final de la plaza del lado izquierdo. Esta iglesia fue derribada en 1807 para ampliar la Plaza de San Marcos con la construcción del Ala Napoleónica, pero podéis haceros una idea de cómo era con la obra de Canaletto, Piazza San Marco verso la Chiesa di San Geminiano (no se encuentra en Venecia, sino que pertenece a la Royal Collection de la familia Real Británica).

Al parecer, este pozo estaba mal construido, así que en tuvo que vaciarse y limpiarse en varias ocasiones porque se acumulaba el agua, olía mal y se llenaba de mosquitos que transmitían toda clases de enfermedades. Era un pozo insalubre y no dieron con la solución, así que finalmente fue enterrado.
Pues resulta que cuando se pavimentó la Plaza a finales del siglo XIX, se dejó una huella que permite identificar dónde estaba este pozo. Si os acercáis bien, podréis ver todavía los “gatoi” (los agujeros perforados de los pozos) y los cercos que señalan el lugar de la losa de piedra que lo circundaba. Dentro de ellos la inscripción: «pozo enterrado en el siglo XVII». Esos dos círculos señalan la envergadura que tenía este pozo y señalan el terreno exacto que ocupaba.

¿Os habías fijado alguna vez en estas marcas? No será porque no pasamos veces por encima de ellas. La próxima vez, estad atentos, ya sabéis que esta ciudad sorprende siempre y la Piazza está plagada de curiosidades!
¡!Sorprendente!¡ Memorable artículo.Gracias
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Gracias José. Siempre tan amable
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Gracias! Me fijaré en mi próxima visita
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A ti por leerme!
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