Si vais caminando por Strada Nuova, en el sestiere di Cannaregio, llegaréis hasta campo San Felice. Allí, una estrecha calle llamada del Traghetto, un nombre que se repite en varios lugares de la ciudad, se abre al canal terminando en los sotoporteghi donde los barcaroli esperaban a sus clientes.
Imagino que, a falta de teléfonos móviles, los trabajadores de los ferries se entretenían grabando en la piedra aquello que se les pasaba por la cabeza. Un buen ejemplo es el sotoportego de San Canciano del que os he hablado ya en un par de ocasiones y, justamente en una de ellas, por algo de lo que quiero hablaros hoy: un grafiti.

Y es que en este lugar se encuentra esculpida en una columna una rata gigante, llamada pantegana en veneciano. La rata, completita y con su larga cola, tiene anotada encima la fecha del probable avistamiento: 1643. Supongo que el espectador quedó tan impresionado que no tuvo más remedio que dejar constancia para la posteridad y ahí sigue siglos después.

Cuidado si os animáis a acercaros en su busca, sobre todo si ya es de noche: cuando yo lo hice, otro animalito de estos campaba a sus anchas por allí. No tan grande, pero igual de desagradable. Así que abrir bien los ojos no os vayáis a caer al agua de la impresión.