En el sestiere de San Polo, colindando con el sestiere de Santa Croce, un famosísimo puente cruza sobre el río del mismo nombre que separa ambos sestieri. Su fama, no radica en su arquitectura o su decoración, pues está construido en piedra, es de arco sencillo y spalette (nombre dado a las protecciones de los puentes en Venecia) también de piedra. No, su notoriedad radica en el curioso y evocador nombre que se le ha dado desde hace siglos: el Puente de las Tetas (Ponte delle tette).
¿Os cuento de dónde proviene este nombre? Vamos allá. Ya sabéis que en Venecia los puentes, calles, campi, sottoporteghi, etc, para ser más localizables, solían llevar el nombre de las actividades que allí se realizaban. Pero no es el caso…o no exactamente al menos: este puente no se llama así porque sobre él se pudiera gozar de una vista tan particular como el nombre evoca, aunque sí tiene algo de relación con esa parte del cuerpo femenino.
Aunque hay una versión que circula sobre este puente que dice que las prostitutas se colocaban sobre él, con los pechos al aire, para exhibirse e impedir la proliferación de la sodomía cuando los navegantes regresaban a la ciudad después de largas travesías, lo cierto es que esta interpretación no está documentada y parece ser solo una leyenda.

Para conocer cómo llegó este puente a este apelativo, tenemos que remontarnos a la familia propietaria de las casas que existían en sus alrededores: la familia Rampani. Esta familia, originaria de Rávena, se estableció en Venecia a principios del 900 y fueron, por tanto, de los primeros pobladores que habitaron la zona de Rialto, exactamente en la zona que hoy es el sestiere de San Polo en su límite con Santa Croce.
En 1319 Nicolo Rampani murió sin herederos, lo que supuso la extinción de la familia Rampani. Al no existir herederos la Serenissima adquirió la posesión de todos sus bienes, incluida Cà Rampani, un complejo de casas entre las parroquias de San Casiano y San Aponal. Y el Ponte delle Tette, se encuentra justo en la esquina del complejo que formaban estos edificios aunque, entonces, todavía no se llamaba así y probablemente ni siquiera se había construido. Cuando más tarde, en el año 1400, la República Serenísima reservó a las prostitutas públicas las casas de Cà Rampani, se organizó, con reglas muy estrictas, el ejercicio de la prostitución, creando de este modo un verdadero “Barrio rojo” en la ciudad, el «Rialto Carampane«
Las crónicas de la época dicen que el motivo del nombre de este puente se debe al comportamiento que tenían estas prostitutas, pero no en el puente como se cree, sino que, para atraer a los clientes, se asomaban a las ventanas de estas casas en las que ejercían la prostitución, con los pechos al aire.
Con el tiempo, a estas prostitutas se les denominó “carampane”, un término al que no resulta difícil averiguar cómo se llegó: en Venecia, inicialmente, a las prostitutas se les llamaba “mamole”, pero con la asignación de las casas de Cà Rampani, pronto cogieron el nombre del lugar, como era habitual, donde ejercían su profesión: “Cà” es el término que se refiere a “casa” y “Rampani”, es el nombre de la ex familia propietaria de este complejo. Si unimos ambos vocablos y los ponemos en femenino se obtiene “carampane”.

Las carampane, llegaron a ser casi 12.000 en la ciudad y eran conocidas por su belleza y su exuberancia pero con el tiempo, fueron disminuyeron y las jóvenes y bellas meretrices casi desaparecieron. Excepto las más ancianas que sin otra manera de buscarse la vida, para sobrevivir, el único modo que tenían era continuar con esta profesión. Y claro, a causa del envejecimiento ofrecían cuerpos poco agradables, descuidados, y por supuesto no jóvenes y este es el motivo por el cual hoy, en el vocabulario italiano, se utiliza el término “carampana” para describir a una mujer «desagradable», «vieja», «fea» y «vulgar», significado que nada tiene que ver con las carampane que en el periodo más glorioso de Venecia se exhibían, a la vista de todos los que pasaban, en las casas cercanas al mítico Puente de las Tetas.
Para saber más de esta zona de Venecia, os animo a contratar esta visita guiada por el llamado Barrio rojo de la ciudad.
Delicioso artículo
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Gracias!
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Super interesante todo lo que nos cuentas siempre sobre esta ciudad!! Cuantas historias y leyendas se aprenden…muchas gracias!
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Gracias a ti Rubén!
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