El Puente de los Puños es un pequeño puente situado en el sestiere de Dorsoduro, a medio camino entre el Campo San Barnaba y el Campo Santa Margherita, que podría pasar desapercibido si no fuese por las huellas marcadas en el suelo, en color blanco.

Estas huellas, marcan el lugar en el que se situaban los luchadores de dos familias venecianas muy poderosas: los Nicolotti y los Castellani, que se citaban aquí para pelearse a puñetazos (pugni). Dado que por entonces los puentes no tenían barandilla, el perdedor caía al agua, así que ganaba la banda que más contendientes conseguía mantener sobre el puente.

La verdad es que estas peleas eran de gran violencia y evolucionaron de los puñetazos a las armas provocando incluso muertos. Por eso se prohibieron en el siglo XVIII y se colocaron barandas en todos los puentes.

Si recordáis, en esta entrada os hablé del único puente que queda en Venecia sin parapeto, el puente Chiodo. Personalmente este puente dei Pugni me gusta mucho por la historia que tiene detrás pero también por su ubicación entre esos dos Campi y por su fantástico entorno. Campo Santa Barnaba tiene una pequeña anécdota personal que repetimos siempre que pasamos por allí y Campo Santa Margherita es uno de mis preferidos, así que por su ubicación cercana a éste, hay un ambiente fantástico de estudiantes y lugareños en los alrededores.

Junto al puente suele haber una barca amarrada en la Fondamenta que vende verduras y frutas frescas, con lo que el rinconcito se convierte en una preciosidad.

Y a sus pies, se encuentra la Osteria Ai Pugni, cuyos vinos y cichetti me gustan mucho. Qué más se puede pedir!