¿Dónde se encuentra el alma musical de Venecia? Seguro que habéis oído hablar del maravilloso teatro La Fenice y es que, es justo en él, donde se ha desarrollado la historia de la música veneciana de los últimos siglos.

En la Fenice se han estrenado por primera vez las más famosas óperas de autores como Verdi o Bellini y ha catapultado a la fama a históricos de la lírica como María Callas.

Si os gusta la música, si os gusta la ópera, la historia, el teatro… la Fenice es una parada obligatoria en vuestra visita Venecia.

La Fenice fue el primer teatro al que se le dedicó un edificio, porque hasta entonces los teatros estaban en el interior de otros palacios. Su origen se encuentra en una disputa entre la familia propietaria del antiguo teatro San Benedetto, tras ser pasto de las llamas en 1774 y la compañía que lo gestionaba. La familia ganó el pleito, la compañía decidió construir su propio teatro y, así, es como surgió La Fenice cuyo nombre hace referencia a la supervivencia de dicha compañía, resurgiendo de sus cenizas. Inaugurada el día de la Sensa de 1792, el 16 de mayo, la ópera que tuvo el honor de ser la primera en representarse fue I Giochi d´Agrigento.

Pero, como para honrar su denominación, en 1836 fue víctima de nuevo de otro incendio. La reconstrucción fue tan rápida esta vez que La Fenice se abrió de nuevo tan solo un año después. Los que tengáis ya unas cuantas vueltas al sol recordaréis, como yo, el último gran incendio: el de 1996. En esta ocasión el escándalo fue terrible puesto que se concluyó que fue un incendio provocado por dos trabajadores y no fue hasta 2003 que abrió de nuevo sus puertas. Pero la espera mereció la pena y actualmente puede disfrutarse asistiendo a una de las representaciones (yo asistí a Don Giovanni en 2005) y también con las visitas guiadas diarias en las que pasear por sus salas y aprenderlo todo sobre María Callas. Podéis reservarla en este enlace.

Sin embargo, este teatro no solo destaca por su asombrosa historia, también lo hace por su arquitectura y, en el interior, se encuentran fantásticos estucos y frescos, suntuosas salas y rincones mágicos. No en vano La Fenice es el último teatro que se construyó en Venecia.

Su fachada neoclásica, obra del arquitecto veneciano Gian Antonio Selva, en la que destacan las alegorías de la danza y de la música junto con el símbolo de La Fenice, se abre a Campo San Fantin, llenándolo con esa luz que devuelve la blancura de la piedra y no es difícil disfrutar del espectáculo de los asistentes a alguna representación que abarrotan los bacari y restaurantes cercanos animando las tardes venecianas.

¿Sabíais que, en La Fenice, se representó, por primera vez, la obra más célebre de Verdi? Así es, La Traviata se estrenó aquí siendo un completo fracaso: ni la crítica ni el público la recibieron bien. Justo un año después volvió a representarse, modificada, esta vez en el Teatro San Benedetto, obteniendo ahora sí, un rotundo éxito. Y, todos los años, el Concierto de Año Nuevo de La Fenice, se cierra con el célebre brindis de esta ópera. Asistir a ese concierto, es otro de mis sueños por cumplir…de esos que, un día como hoy, la vida nos recuerda que no se deben posponer, ¿verdad Antonio?.