En Italia, a las calles se les llama Via. Pero en Venecia y parte del Véneto, el topónimo es calle (calli en plural) y deriva del latín callis, que significa “sendero”.

Algunas de esas calli tienen nombres muy curiosos y antiguos. La mayoría hacen referencia a los oficios que se ejercían en tiempos de la Serenissima, como Calle Botteri, Calle Del Pestrin (lechero), Calle de los Herreros o Calle del Horno.

Otras, toman el nombre de las familias nobiliarias que tenían sus Palazzi en ellas como Calle Cavalli, Calle Da Ponte o Calle Dolfin. No en vano, muchas de esas calles eran de propiedad privada y eso permitió que adoptaran el nombre de los propietarios. Y otras calles llevan el nombre de acontecimientos o lugares cercanos: Calle della Virgen, Calle del Perdon o Calle de los Asesinos.

También hacen referencia a las comunidades de extranjeros presentes en Venecia, en las que se concentraban asociaciones de estas personas y donde solían tener sus negocios y almacenes. Ejemplo de ello son las calli de los Turchette (turcos), Ragusei (Raguse, la actual Dubrovnik), Schiavoni (dálmatas), Armeni (armenios) o Tedeschi (alemanes). Otras, nos indican la antigua localización de actividades especializadas como talleres de tejidos y pieles procedentes de Ormuz, Asia (Calle dei Ormesini), Calle delle Frezzerie (fundición de flechas) o Calle Spadaria (fabricación de espadas).

La numeración de las calles en Venecia es muy particular. Las casas tienen un número progresivo por cada barrio pero no siempre están ordenados o son correlativos, por lo que orientarse en Venecia resulta complicado. Son los números cívicos y comienzan por el 1 en cada sestiere. A veces son muros ciegos o ventanas sin más, lo que significa que en tiempos aquello fue una puerta y otras veces, para añadir números, se añaden letras. En esta página podéis buscar los números si necesitáis orientaros para llegar a una dirección concreta.

Los números cívicos, en Castello, llegan hasta el 6828, en Cannaregio hasta el 6419, San Polo hasta el 3144, Santa Croce hasta el 2359, San Marcos hasta el 5564 y Dorsoduro hasta el 3964 a los que hay que añadir los 971 números de la Giudecca. La numeración se realiza en números rojos sobre fondo blanco y las direcciones en unos rectángulos blancos con letras negras llamados nizioletti en veneciano, porque recuerdan a un pequeño lienzo, un niziole.

Las calles aledañas a San Marco y a Rialto están siempre abarrotadas y a veces puede pasar desapercibido su encanto pero, si os adentráis entre las calles más apartadas de los sestieri más turísticos, descubriréis rincones preciosos. Aun así algunas de esas calles tienen su magia y bien merece la pena recorrerlas a pesar del gentío. ¿Damos un paseo?