Una de las cosas que deseaba hacer en este último viaje a Venecia, era visitar la exposición Hypervenezia, que se encuentra en el Palazzo Grassi, en el sestiere de Canareggio. La exposición, que estará hasta el 9 de enero de 2022, prometía mucho ya que tenía unas expectativas muy altas por las imágenes que había visto y las reseñas que había leído. Pues bien, os aseguro, que superó con creces la idea que me había formado.

No había tenido ocasión todavía de visitar este Palacio y solamente con entrar y comprobar esa simetría tan maravillosa, el patio central y los preciosos frescos de las escaleras, ya me había ganado.

Pero luego subí a la primera planta, donde se desarrolla la exposición. Y justo al final de la escalera, me encontré con el esperado y hermosísimo mapa de Venecia ocupando toda la pared de enfrente.

Este mapa es una de las 3 fases en las que se articula la exposición, además de un vídeo proyectado en una sala adaptada para la ocasión y una disposición de fotografías en las paredes.

La exposición se ha realizado con cientos de fotografías en blanco y negro de la ciudad vacía, sin sombras y todas, absolutamente todas, sin gente.

En el mapa, están dispuestas de tal manera que los lugares fotografiados ocupan la localización que tendrían en la ciudad. Me pareció tan bonito… que me lo habría traído enterito para colocarlo en una pared de mi casa!

Y en las diversas salas de la exposición se han distribuido, por zonas de la ciudad, fotografías más grandes, situadas a la altura de los ojos, en una línea horizontal continua que da una sensación de vacío, de desnudez y de infinito con la que es imposible no sentir identificada la ciudad.  

Las fotografías han sido tomadas desde el año 2005 y el proyecto ha conseguido tomar nada menos que unas 12.000. Con ellas se pretende poner en valor la arquitectura de la ciudad, despojándola de los seres que la habitan y de las masas que la visitan y a la vez, hacernos reflexionar sobre el futuro de Venecia sin sus habitantes, metiendo el dedo en la llaga del terrible problema de la despoblación que sufre cada año.

Si es la primera vez que vais a Venecia, seguramente no será la visita que elegiríais. Lo comprendo, pero dejadme deciros que sería un error, porque con ella, podéis haceros una idea de cómo es la ciudad y qué encontraréis en ella. Pero si ya conocéis Venecia, la visita es imprescindible. Reconocer cada rincón, cada campo, cada iglesia y verlos así, con esta perspectiva, es una fantástica manera de quererla más y de preocuparnos por su futuro.

El folleto de la exposición dice textualmente en sus primeras líneas: “esta exposición lleva a un nivel superior la comprensión y la obsesión de Venecia”. Me sentí muy identificada con ese texto y estuve bastante impresionada durante el resto de la mañana. La entrada cuesta 12€ y con ella podéis acceder a la exposición de arte contemporáneo situada en la Dogana (a la que lamento decir, no le encontré el punto pero me permitió obtener unas vistas fantásticas de San Giorgio, el Bacino, la Giudecca y los Zattere).

Aquí estoy, mientras escribo estas líneas, ojeando el catálogo de la muestra que, por supuesto, tuve que comprar o reviento. Y puede que hable por mí la pasión que tengo por esta ciudad pero la recomiendo sin lugar a dudas.